Exit music - Radiohead
Despierta de tu sueño
el secante de tus lágrimas
hoy escapamos, escapamos
haz el equipaje y vístete
antes de que tu padre nos oiga
antes de que todos los demonios se desaten
respira, sigue respirando
no pierdas los nervios
respira, sigue respirando
no puedo hacer esto solo
cántanos una canción
una canción que nos mantenga cálidos
hace tanto frío
tanto frío
puedes sonreír
una risa débil
esperamos que vuestras normas y sabiduría os atraganten
ahora somos uno en paz eterna
esperamos que esto os atragante,
esperamos que esto os atragante.
el secante de tus lágrimas
hoy escapamos, escapamos
haz el equipaje y vístete
antes de que tu padre nos oiga
antes de que todos los demonios se desaten
respira, sigue respirando
no pierdas los nervios
respira, sigue respirando
no puedo hacer esto solo
cántanos una canción
una canción que nos mantenga cálidos
hace tanto frío
tanto frío
puedes sonreír
una risa débil
esperamos que vuestras normas y sabiduría os atraganten
ahora somos uno en paz eterna
esperamos que esto os atragante,
esperamos que esto os atragante.
Seguramente Radiohead es uno de los grupos que más ha influido en mí, y ayer, volviendo de la que hasta hace poco era mi casa, casualmente apareció en el ipod esta canción. La tuve que repetir varias veces, volver a escucharla y pensar mucho en lo que dice. La tarde había transcurrido finalmente bien, momentos de tranquilidad y diversión después de un pequeño cruce de opiniones. Hubo algo que me dijo que me no he dejado de darle vueltas. Me dijo que parecía que se separaba de mi por que está con otro, que en lo que escribo, solo aparece esto y que no digo nada de las causas que pueden haberla llevado a llegar a esa situación. Me hizo pensar mucho viniendo a mi refugio temporal de Pozuelo, y por la noche seguía analizando el pasado, intentando encontrar respuestas a esta situación.
Es cierto que las cosas no iban bien desde hace tiempo, es cierto que la convivencia se estaba deteriorando poco a poco, es cierto que muchas de las cosas que sentíamos y hacíamos cuando éramos más jóvenes habíamos dejado de hacerlas, es cierto que mis obsesiones, que mi soberbia, que mis hermetismos, que mi engreimiento, que mi soledad, que mis miedos, que mi seguridad aparente, que mis decisiones impuestas, que mi lenguaje, que mi forma de hablar, que mis ansiedades, que mi stress, que mis problemas en el trabajo, que mi cansancio, que mi incomprensión, que tantas cosas, habían convertido el día a día en un desastre. Y lo peor de todo es que me he dado cuenta demasiado tarde. Ya me hubiera gustado que alguien me hubiera parado los pies, me hubiera sentado y me hubiera hecho ver lo que para mi era invisible. Yo no era consciente de que la estaba haciendo pasar por un infierno, pero es que no hubo alarmas, ni señales de aviso, no hubo nada que me ayudara, ni siquiera a intuir, lo que realmente ella dijo que sentía. Las rutinas de las casa, los niños, el continuo sin parar,… ocupaba el tiempo de tal manera que tapaba todo lo demás. Sí que noté que en los últimos tiempos me huía, se alejaba de mí, si que noté que cuando la buscaba ella escapaba, que cuando yo subía ella bajaba, que cuando quería estar con ella, por la noche, después de que todos estuvieran durmiendo, ella se marchaba también a dormir, cansada y abatida. Y cómo no iba a creer eso si es lo que parecía, si es que la veía así, tan cansada, cómo no iba a dejar que descansara, con tanto trabajo que estaba asumiendo.
Durante los últimos meses tuvimos altibajos, no creo que todo fuera un desastre, hubo momentos malos, momentos de discusiones, pero también hubo momentos de amor, de mucho amor, y eso parece que ahora se ha borrado. Recuerdo las últimas navidades, que no fueron las mejores, pero recuerdo que pasamos algunos buenos momentos, recuerdo el día de reyes, el árbol de navidad, los regalos para los niños, y recuerdo cuando me pidió un ordenador y le compré con mucho cariño el que ahora utiliza, recuerdo como la empecé a enseñar cómo manejarlo, sentada a mi lado, en el sofá, y me gustaba mucho que fuera independiente, que aprendiera por si sola, que con poca ayuda descubriera el mundo del mac y se manejara sola. Recuerdo volver todos los días deprisa del trabajo para ayudarla en todo lo que pudiera, bañar a los peques, darles de cenar, acostarlos. Recuerdo intentar encontrar cosas que hacer juntos los fines de semana, recuerdo ir a la nieve, preparar la comida, el caldo caliente, subir a Cotos, bajar a Rascafría, el paseo por las Presillas, recuerdo su cumpleaños, me pasé dos horas dando vueltas eligiendo un reloj que le gustara, los vi todos, hasta que encontré el que le regalé, el que creía que más le iba a gustar. Y claro que recuerdo los momentos íntimos, cómo olvidarlos.
Pero si que es cierto que le tenía que haber dicho muchas veces “te quiero”, que no basta solo con pensarlo, que no basta con hacer cosas que al final pasan desapercibidas en el quehacer diario, que no basta con llegar a casa, darle un beso y preguntar qué tal estás, que no basta con llamar y preguntar cómo va todo, para intentar descubrir si algo va mal, que no basta con pensar que es la mujer más guapa del mundo, que hay que decirlo y hacérselo notar, sobre todo cuando se arregla con esmero, cuando cambia de peinado, cuando se pone esos pantalones que le sientan como dios, cuando se pone esa camisa que yo le regalé,… Es cierto que teníamos que haber buscado la forma de salir juntos, sin niños, cenar, ir al cine, pasear de la mano,… Es cierto que tenía que haber valorado mucho más sus virtudes y haber sido más comprensible con sus despistes. Es cierto que tenía que haber sabido cómo amarla sin hacerla daño.
Ahora, también quiero decir una cosa. Para mi la relación es tan fuerte que una vez planteado todo esto, creo que soy capaz absolutamente de primero pedir perdón, arrepentirme, y luego luchar y hacer todo lo posible para arreglarlo, todo lo que sea necesario, sin ningún tipo de condiciones. Es lo que no he parado de intentar desde que ella me lo dijo. No quiero ni siquiera ser la persona que conoció, de la que se enamoró hace ya 10 años, quiero ser mejor persona todavía. Y que alguien me diga por qué es demasiado tarde, por qué si en algún momento algo me quiso, no es capaz de luchar por mi.
Exit music es una canción que habla del amor imposible, es la historia de Romeo y Julieta, la historia de dos amantes que frente a la sociedad, frente a sus normas, son capaces de llevar tan al extremo su amor que transciende a la vida. Me identifico plenamente con el concepto de que es posible llegar al amor profundo, al amor verdadero, por encima de todas las normas establecidas, por encima de todo lo que piensen los demás, por encima del bien y del mal, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en lo bueno y, sobre todo, en lo malo, y confiar, y saber comprender y respetar, y ayudar a tu pareja cuando no encuentra el camino. El amor puede con todo, y si algo queda en el fondo de tu corazón, deja que salga y aflore. Nunca te arrepentirás, nunca será demasiado tarde.
Y esto, aunque parezca increíble, me lo digo a mi mismo a cada instante.
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